viernes, septiembre 30, 2005

Kiko Veneno canta a la muerte de D.Juan (el de Carlos Castaneda)

Una canción que Kiko Veneno tiene en la nevera:

Carlos Castaneda

(Autor. Kiko Veneno - José Mª. López Sanfeliu © ®)
A LA MUERTE DE D. JUAN (el de Carlos Castaneda)
He mordido el polvo
tirado en el suelo
no soy un perdedor
soy un guerrero

Me agarro a un rayo
y me levanto entero
mientras me arda
el fuego por dentro

Luchar y perder
ese es mi destino
sólo así la vida
tiene algún sentido

luchar y perder
tiene sentido
luchar y entregar
todo lo que he sido


Las canciones de Kiko son hermosos poemas.

Sobre el último disco “el hombre invisible” el mismo describe solapadamente sus canciones en esta página (ratoncito a la izquierda de la imagen y en la biografía) también se pueden escuchar fragmentos de todas las canciones .

miércoles, septiembre 21, 2005

Una entrevista casi olvidada con Fritz Perls


Mira que cosas tan interesantes hay en el emule:

Una joyita perdida una entrevista a Fritz Pels y comienza con la ingeniosa pregunta "¿Dr. Perls, qué es la Terapia Gestalt?" la verdad se paso media vida desarrollando la gestalt y otra media respondiendo a esta pregunta.

Aquí los datos de la entrevista

© Copyright 1972 por Adelaide Bry Nota biográfica sobre Adelaide Bry (por Max Gartenberg, Agente Literario) Adelaide Bry era una escritora interesada en los distintos modos en que los psicoterapeutas alcanzaron a curar las mentes, y en compartir este interés con los lectores en general. En su libro “Inside Psychotherapy” (“Dentro de la Psicoterapia”), libro en el que esta entrevista con Fritz Perls fue publicada por primera vez, ella entrevistó nueve prestigiosos clínicos de diferentes escuelas. Entre sus otros libros hubo dos sobre análisis transaccional, “The T. A. Primer” (“La Base del A. T.”) y “T. A. Games” (“Juegos de A. T.”), y “A Primer of Behavioral Psychology” (“Una Base de la Psicología del Comportamiento

Traducción al español: Gabriel Merino y Nora A. Guinsburg Producción periodística: Lic. Nora A. Guinsburg Fuente periodística: Artículo publicado por Gestalt Critique, Revista de Terapia Gestalt, Política y Espiritualidad, del Gestalt Therapy Institute of Cologne, Alemania.

y aqui la entrevista:

Fritz Perls:
¿Qué es la Terapia Gestalt?

Una entrevista casi olvidada con Fritz Perls
por Adelaide Bry

Adelaide Bry: ¿Dr. Perls, qué es la Terapia Gestalt?

Fritz Perls: Discutir, hablar, explicar, es irreal para mí. Yo odio la intelectualización. ¿ Ud. no?

A. B: A veces, pero yo quiero entrevistarlo. Quiero saber sobre la Terapia Gestalt. Así que...
Fritz: Probemos algo diferente. Usted sea la paciente. Sea real... no más intelectualización.

A. B.: Bien, si eso es lo que usted quiere, yo lo intentaré. Intentaré ser la paciente. En ese caso le diría: "Yo soy Adelaide y lo vengo ver a usted, Fritz Perls, como una paciente. Yo estoy deprimida, y también tengo este miedo de volar que se expresa fisiológicamente. Las manos me transpiran. Mi corazón late más rápidamente". ¿Ahora que?

Fritz: Yo podría curarla de su miedo a volar fisiológicamente expresado en cinco minutos.

A. B.: Ah, sí? Bien. ¿Y cómo lo haría?

Fritz: Cierre sus ojos. Entre en el avión. Comprenda que usted no está en un avión real, sino en su fantasía. Esta fantasía la va a ayudar a ver lo que usted experimenta cuando está volando.

A. B.: Ya mi corazón empieza a latir más rápidamente...

Fritz: No abra sus ojos...


A. B.: Bien...
Fritz: Su corazón empieza a latir más rápidamente... Continúe.

A. B.: Veo la espalda del piloto allí y, usted sabe, yo no estoy segura que él pueda hacerlo.

Fritz: Bueno. Levántese y dígale eso.

A. B.: Lo golpeo en el hombro, él echa una mirada alrededor, y yo digo, "usted está fijando sus ojos en el camino"? Él me manda a mi asiento.

Fritz: Ahora usted no regrese a su asiento. Cambie de asiento. Usted es el piloto. (el Dr. Perls me pidió que me levantara, y me sentara en otra silla enfrente de la que me había sentado anteriormente. Cada vez que cambiaba de roles, cambiaba de silla.)

A. B.: Yo soy el piloto. ¿Qué está haciendo esta mujer interrumpiéndome? Salga de la cabina y vuelva a su asiento. Yo sé lo que estoy haciendo.

Fritz: Yo no le creo al tono de su voz. Escuche su voz.

A. B.: (Como piloto del avión) Lo siento, señora, lo siento mucho, señora, lo siento terriblemente, pero nosotros sí sabemos cómo manejar este avión; hágame el favor de regresar a su asiento. Todo está bien y bajo control.

Fritz: OK. ¿Cuál es su nombre? ¿Adelaide? ¿Adelaide?

A. B.: (Como Adelaide) Me gustaría regresar a mi asiento, pero estoy preocupada por este avión, porque no me gusta estar alejada de la tierra. No me gusta estar en el aire a cincuenta mil pies de altura. Esto no es natural para mí.

Fritz: OK, Como usted es escritora, escriba este libreto.

A. B.: (Como piloto) Escuche, nosotros hacemos lo mejor que podemos. Somos seres humanos también. Ud. sabe que este avión fue verificado por Pan American y que costó cinco millones de dólares, y créame, si hay una cosa que nos gusta es el dinero. Cada vez que un avión cae perdemos dinero y perdemos gente. Eso es muy malo para nuestras relaciones públicas y nosotros hacemos todo posible para mantener este avión en el aire. Ahora, si de vez en cuando... mi Dios... si de vez en cuando se nos escapa algo, las cosas pasan y usted tiene que aprovechar sus oportunidades en esta tierra. Hasta el momento no hemos tenido ningún accidente transatlántico. ¿ Comprende Ud. eso? (Como Adelaide) Pero, yo, yo... sería mi destino ir a Londres, usted sabe, y yendo a Londres hundirme en medio del Océano Atlántico. Así yo extrañaría la vejez, yo extrañaría muchas cosas horribles. Así que no sería tan malo, después de todo. (Como piloto) Escuche, señora, esa no es manera de pensar cuando se está yendo de vacaciones. Usted está siendo absolutamente estúpida.

Fritz: Repita esto último.

A. B.: (Como piloto) Usted está siendo absolutamente estúpida, estúpida, estúpida, estúpida, estúpida. ¡Qué diablos!. Yo me gano la vida haciendo esto. Aún cuando gano cincuenta mil dólares al año, puedo hacer otra cosa. Yo me gano la vida haciendo esto. No todos los días, quince días al mes me gano la vida haciendo esto. Y usted es una mujer estúpida. (Como Adelaide) Yo realmente sé que soy estúpida. Es para reírse, sé que soy estúpida. Usted sabe, yo tengo que decírselo... Incluso he tomado lecciones de vuelo. Tomé lecciones de vuelo para intentar hacer algo sobre el miedo, en el pequeño Piper Cubs.

Fritz: No me diga...

A. B.: (Como piloto) Piper Cubs, ah, Piper Cubs, claro. Piper Cubs, ¡usted me está cargando! Usted está en un Boing 707, Piper Cubs. No hay ninguna relación entre ellos dos. Yo sugiero, señora, que regrese a su asiento, y que me deje...

Fritz: Yo le sugiero algo distinto. Tome ahora el avión. Vaya al asiento del piloto.

A. B.: (Como Adelaide) Ooooooooo, me encanta!!! Sólo sé que me encanta tener el control.

Fritz: No me lo diga a mí. Dígaselo a él.

A. B.: (Como Adelaide) Escúcheme, yo puedo volar este avión mejor que usted con mi mano izquierda detrás de mi espalda. Ud. sabe que hay unos pocos diales pequeños y cosas técnicas aquí. Pero yo podría aprender eso en un par de meses. Usted sabe que soy suficientemente inteligente como para aprender eso. Ahora vuelva a sentarse ahí y yo voy a llevar a cabo esta función.
Fritz: Diga esto de nuevo: "yo voy a llevar a cabo esta función."

A. B.: Yo voy a llevar a cabo esta función.

Fritz: De nuevo.

A. B.: Yo voy a llevar a cabo esta función.

Fritz: Diga esto con todo su cuerpo.

A. B.: yo voy a llevar a cabo esta función.

Fritz: Ahora, dígame esto a mí: "Fritz, yo voy...

A. B.: Fritz, yo voy a llevar a cabo esta función

Fritz: De nuevo.

A. B.: YO VOY A LLEVAR A CABO ESTA FUNCIÓN.

Fritz: ¿Ha aprendido algo?

A. B.: Sí, esa soy yo, desafortunadamente.

Fritz: Aquí usted tiene una pequeña muestra de lo que es la Terapia Gestalt.
A. B.: Es hermoso.

Fritz: Usted tiene un ejemplo ahora en el que no estamos analizando. Sólo estamos integrando. Usted ha dado el modelo, algunas de sus necesidades de dominar. Yo le permití enmendarse para que se sienta un poquito más fuerte.

A. B.: Cierto, cierto.

Fritz: Esto es la Terapia Gestalt.

A. B.: Veo. ¿Toda la Terapia Gestalt trabaja de esta manera? ... Yo lo vi hacerlo ayer en una demostración. ¿Usted siempre utiliza este tipo de técnica, con una persona cambia roles y asientos para dar énfasis a un punto?

Fritz: Siempre que vea una polaridad, sí. Cuando tenemos dos opuestos. Notará que estos opuestos están peleando. El pasajero y el piloto son enemigos. Ellos son enemigos porque no se escuchan el uno al otro. En este diálogo, asumiendo esta otra parte que parece estar fuera de usted persiguiéndola, usted ve que en realidad es usted, usted misma. Recuperando estos sentimientos usted reasimila un poco de estas necesidades de dominio

A. B.: Bueno, realmente, tal vez para que yo lo entienda más profundamente, tendríamos que trabajar con esto veinte veces o veinte años. O tendríamos que invertir un año, quizá, trabajando en esto para que opere dentro de mí.

Fritz: No, no, no, no. Ahora tengo que decirle lo que dije ayer, que encontré una solución finalmente. Usted no necesita quedarse veinte años en el diván o ir a terapia un año sí y un año no. Nosotros podemos hacer todo esto en aproximadamente tres meses. De la neurosis a la autenticidad. Y la solución es la comunidad terapéutica: donde nosotros vamos juntos, trabajamos juntos, y hacemos terapia juntos. El núcleo de la terapia está en aprender a confrontar sus opuestos. Una vez que usted conoce esta manera de confrontarse con los opuestos, la próxima vez podría hacerlo más fácil. Si yo le doy, por ejemplo, un ejemplo de lo que son los opuestos más frecuentes en las personas, entonces verá lo que pasará. El ejemplo de los opuestos más frecuentes es el “perro de arriba” y el “perro de abajo”. Y nosotros extrapolaremos un fragmento para esto.

A. B.: bien.

Fritz: El “perro de arriba” se sienta aquí (en una silla). El “perro de arriba” empieza, "Adelaide, usted debería..." (Otra vez, cambie de asientos cuando cambie de roles)

A. B.: (Como el “perro de arriba”) Adelaide, usted debería... Usted debería levantarse todas las mañanas a las siete. Debería no comer demasiado. Debería hacer ejercicio. Debería ser totalmente eficaz en sus escritos. Debería estar en la máquina de escribir a las ocho de la mañana.
Fritz: Ahora diga esto más fuerte...

A. B.: (Como “perro de arriba”) DEBERÍA ESTAR EN LA MÁQUINA DE ESCRIBIR A LAS OCHO DE LA MAÑANA.

Fritz: ¿Se da cuenta que todavía guarda cinco pulgadas de distancia con ella?

A. B.: (Como “perro de arriba”) Ah!... Yo voy a bajarte una bofetada porque... voy a bajarte una bofetada porque no estás viviendo la vida, bueno, eficazmente en todos los niveles. Estás demasiado llena de conflictos; estás demasiado llena de bosta; no has sido una buena madre de tus niños.

Fritz: OK, cambie de asientos. Usted es el perro de abajo.

A. B.: (Como “perro de abajo”) Yo soy una persona muy necesitada. No puedo hacerlo sola. Necesito un hombre que cuide de mí. No puedo pararme sola.
Fritz: Ahora, escriba este libreto.

A. B.: (Como “perro de abajo”) Él no es perfecto. O.K., yo tampoco. Él está aquí y me gusta mucho. Pero si me caso, no soy libre.

Fritz: ¿Usted se da cuenta que el “perro de abajo” está a la defensiva?

A. B.: Sí.

Fritz: ¿Usted ha notado esto? Cada vez que se cambia de asientos, usted cruza sus piernas y aprieta sus genitales, y en ese mismo momento usted se cierra completamente.

A. B.: Cuando yo me convierto en el “perro de arriba”?

Fritz: No sé. Ahora mismo sólo dése cuenta que usted está completamente cerrada. Ahora háblele al “perro de arriba” nuevamente.

A. B.: (Como el “perro de arriba”) Bien. Tú eres una pequeña muchacha dulce, pero simplemente no estás desarrollando tu potencial y tu conflicto es que tienes miedo de ser un ser humano independiente. Y has visto demasiada bosta por aquí, la viste anoche en el grupo de encuentro, en una convención psicológica en Washington, D.C.; tu percibes ese maldito miedo que tienen todos en lo que se refiere a su ego y las relaciones sociales y tú no tienes esa tara... Realmente ya estás hecha, si sólo supieras cómo actuar. Tú no tienes ni la mitad de los miedos que tiene la gente de por aquí. Tú ya estás como veinte niveles más allá de eso, y tienes miedo de asumir el rol. Esas personas son como pequeños ratoncitos asustados y tú no eres así en absoluto.

Fritz: ¿Se da cuenta que el “perro de arriba” está cambiando? Ahora está suplicando, persuadiendo.

A. B.: Sí. Bueno... yo sé que probablemente tenga mucha más visión que algunos... (Como el “perro de abajo”) Tú no puedes hacerme hacer lo que yo no quiero. Tú no puedes. Tú no puedes.

Fritz: Usted ya está poniéndose rencorosa, usted está a la defensiva.

A. B.: (Como el “perro de arriba”) O.K. Si tu no quieres hacerlo, no quieres hacerlo. Tú no tienes que lograr toda esta maldita bosta que piensas que tienes que lograr; simplemente sigue y sé. Así que algún día pensaste que ibas a ser una buena escritora? Y no tenías la única cosa necesaria para ser una gran escritora. Esa cosa es la habilidad de pegar el culo a la silla ocho horas por día. Y si tú no la tienes, no la tienes. ¡Y a quién diablos le importa! Bueno, es una clase de arrepentimiento, pero yo no me siento más arrepentida. Hasta el momento ha sido interesante, ha sido divertido. Cualquier cosa que sea...

Fritz: ¿Qué está haciendo con sus manos?

A. B.: HMMM?... Yo quiero usarlas de alguna manera. Quiero usarlas de alguna manera. Quizá, eh... Creo que quiero usarlas en la máquina de escribir. Quiero usarlas.

Fritz: ¿Para qué?

A. B.: (Como el “perro de abajo”) Por aprobación, usted sabe. Por amor y aprobación. Usted es el gran padre y yo quiero que me diga, "Adelaide, tú eres genial. Realmente lo eres. Eres maravillosa, carajo. ”Y, eh... eso es todo lo que es ser un ser humano en esta tierra. Simplemente ser bastante razonable y tener un poco de amor y un poco de cariño, y sobrevivir económicamente. Eso es todo lo que se necesita.

Fritz: ¡Cambie de rol ahora!

A. B.: (Como el “perro de arriba”) Pero eso no es todo lo que hay, eso es lo que tú dices. A estas alturas tienes que involucrarte en algo. No puedes hacerte a un lado y simplemente sentarte a mirar. OK. Si necesitas involucrarte, hazlo. No es una cosa tan difícil de hacer. Hay miles de cosas ocurriendo allí afuera. Tienes todos los modos de involucrarte. Hazlo y ve qué sucede.

Fritz: Usted parece empezar a experimentar algo.

A. B.: Es verdad. La experiencia es que yo estoy creando un conflicto cuando realmente no tiene que haber ningún conflicto para mí, a esta altura. Estoy fabricando el conflicto.

Fritz: Ya veo. Bueno, veamos cómo podemos resolver esto, y siga regañando y provocando al “perro de abajo”

A. B.: (Como el “perro de arriba”) Está bien. Hazlo. Hazlo. Hazlo. Párate y hazlo. ¡Que el demonio tome al más perturbador! Tú sabes. Tienes que sacar el pasado de tu mente. Lo que pasó, pasó. Y tienes que seguir adelante. Eso es todo. Ya es hora de seguir adelante. Es tiempo de atravesar ese maldito impasse. Has llegado hasta él cuarenta veces. Has tenido un millón de experiencias. Atraviésalo. Tú sabes. Sabes más que la mitad de esas personas que estaban en el escenario ayer. Entendiste a Fritz Perls. Muy bien. Muy bien. Lo entendiste todo. No lo habrías entendido cinco años atrás. OK. ¡Fuck you! ¡Fuck you! ¡Fuck you!

Fritz: (Como el “perro de abajo”) ¿Cómo te atreves a decirme una cosa así?

A. B.: ( como el “perro de abajo”) ¿Cómo te atreves a decirme una cosa así? Yo estoy a cargo tuyo. Me voy a sentar por los próximos treinta a sentir lástima por mí misma y no voy a hacer nada. Y no me digas lo que hacer. No me digas. Se me mezclaron los roles. Se me mezclaron.

Fritz: Eso es porque los roles están mezclados.

A. B.: Claro. No quiero hacer nada. Parte del entusiasmo que yo tenía por la vida se ha ido, y yo sigo tratando de encontrarlo otra vez, pero no puedo. Y no sé qué chispa es la que me va a hacer sentir viva otra vez.

Fritz: Bueno.

A. B.: No sé. Me importa una mierda el ego. No sé.

Fritz: Vuelva al asiento. Hágalo una vez más

A. B.: Está bien. ¡Fuck you! ¡Fuck you!.

Fritz: Ponga su voz en la silla. Háblele a su voz.

A. B.: ¿Que ponga mi voz en esa silla...? Mi voz es bonita. Una vez hice un show en la radio. Tú eres una voz bonita. Tú estás viva, eres interesante, eres bonita, grave, inteligente... eres una voz que refleja lo profundo. Es una voz excelente. Y no sólo eso, sino que te ha llevado muy lejos este tipo de voz con la gente, inmediatamente ordena algo. Las personas la escuchan porque tiene esta cualidad... (cambiando).La voz se controla. Fritz: “Yo me controlo”.

A. B.: Yo me controlo. Yo soy la voz, y la voz...

Fritz: “Yo soy la voz”.

A. B.: Ah, lo soy. ¿Yo soy la voz, verdad?

Fritz: Sea su voz.

A. B.: Yo me controlo. Sé que estoy interpretando este rol. Sé que puedo hacerlo. Me deleito en él. Sé lo que puedo hacer contigo, voz. Sé usarte para lo que quiero, cuando quiero. ¿No...?
Fritz: Usted no se está transformando en su voz. “Te estoy controlando, te estoy encantando... “

A. B.: Te estoy controlando. Fritz: “Encantándote”.

A. B.: Te estoy encantando. Te estoy manteniendo irreal en cierto modo. Te aparto de mi yo real porque he sido un arma tan buena para ti toda tu vida. Yo he sido una manera de controlar tu enojo, tu sabes. Yo he sido una manera de ayudarte a conseguir lo que tu quieres, al mismo tiempo. Yo soy buena para esto. Yo soy buena para esto. Realmente lo soy.

Fritz: Probemos esto. “Yo soy la más grande manipuladora...”

A. B.: Ah. Yo soy la más grande manipuladora en la tierra. Pero tengo que estar aquí mismo. Soy la peor manipuladora de la tierra porque todos ven a través de mis manipulaciones después de un rato. Al principio no, pero después ellos ven a través de mi manipulación. Y yo pienso que puedo jugar un juego que nadie más reconoce, pero ellos me ven. Ellos me ven. Y yo no me doy cuenta que ellos me ven. Ésa es la parte estúpida.

Fritz: No cambie su voz.

A. B.: La apenada soy yo. La apenada soy yo. La apenada soy yo. La apenada soy yo. La apenada soy yo. Y deja esa estupidez de sentir lástima por vos misma. La apenada soy yo.
Fritz: Más pena, más.

A. B.: Adelaide, yo me siento apenada por ti, pero, este mm...

Fritz: Ten mucha pena.

A. B.: yo me siento apenada por ti y me siento apenada porque Dios te dio mucho y tu sólo no lo has aprovechado todavía. Simplemente no lo has hecho. Realmente no lo has hecho. Siento lástima por ti porque no puedes ponerte de pie. Ah, tú te has puesto de pie bastante, pero podrías hacerlo más seguido.
Fritz: ¿Qué escucha usted?

A. B.: A una niña suplicando.

Fritz: ¿De qué edad?

A. B.: Siempre llego a los nueve. Hubo algo a los nueve.
Fritz: Otra vez...

A. B.: Ah, yo lo siento por ti, Adelaide, por esa estúpida familia, y todos los gritos en mis oídos. Ellos estropearon mis oídos. Yo no podía escuchar. Así que me cerré y cerré mis oídos. Pero es tiempo de abrir tus oídos ahora. Porque nadie está gritando ahora. Y apegarte a tu niñez es tan aburrido. Es tan aburrido. Estoy cansada de pensar en ella. Realmente no me interesa. Si realmente no te interesa ya, entonces todos lo que tienes que hacer es abrir tus oídos y escuchar. Eso es todo lo que tienes que hacer. Simplemente escucha. Escucha al mundo. Escucha la música. Y escucha. Tal vez sea todo lo que hay que hacer.

Fritz: Cambie y dialogue con sus oídos.

A.B.: Mis oídos. Estos oídos están... mis oídos están cerrados. Yo soy mis oídos y estoy toda cerrada y no escucho. Yo me cerré toda. No quiero escuchar. Estoy oyendo sólo una cosa. Sólo estoy oyendo a alguien gritando terriblemente. Todos gritan... Todas esas personas horribles, horrorosas, de mi familia con la excepción de ese hermoso padre. ¿Podía escucharlo? No, yo no podía escuchar a nadie.

Fritz: ¿Su padre?

A. B.: Él era patético, pero bueno.

Fritz: Hable con él.

A. B.: Querría haberte amado más cuando estabas aquí. Eras un hombre dulce, un hombre muy inteligente, un hombre sabio. Y yo no te escuché. Yo no te escuché en absoluto. Me hubiera gustado. ¡Si tan sólo mis hijos pudieran escucharte!. Ellos no tienen ningún padre a quien escuchar. Ellos tienen un ambiente totalmente diferente.

Fritz: ¿Qué oye?

A. B.: Una mezcla. Oigo una mezcla de él y de ambos gritando.

Fritz: ¿Qué oye?

A. B.: Oigo la cinta del grabador. Eso es lo que escucho. Descubrí algo nuevo en esto. Escuché algo completamente nuevo que nunca había escuchado antes, Fritz. Se lo debo a usted. Descubrí toda una cosa sobre escuchar que nunca había descubierto antes. Todo un sentimiento sobre abrir mis oídos.

Fritz: ¿Qué oye?

A. B.: ¿Qué oigo? Me oigo a mí misma queriendo escuchar.

Fritz: ¿Usted no tiene oídos todavía?

A. B.: ¿Yo no tengo oídos todavía? Estoy en camino, sin embargo, la gente siempre me está diciendo, "Pero tú nunca me escuchas. No escuchaste lo que te dije."

Fritz: Haga silencio.

A. B.: Está bien. Lo oigo suplicar conmigo, mi padre, para escucharme.

Fritz: ¿Qué oye ahora?

A. B.: el Vacío.

Fritz: Ahora...

A. B.: Oigo el grabador. Lo oigo a usted. Ajá... Ajá... Lo descubrí... Escucho lo que es. Escucho lo que es ahora.

Fritz: Más...

A. B.: Escucho el sonido de las personas en el pasillo. Lo escucho a usted. Oigo el grabador. Oigo el aparato de aire acondicionado.

Fritz: ¿Qué oye?

A. B.: Así es. Oigo lo que es ahora.

Fritz: Usted necesita usar sus oídos.

A. B.: Descubrí un nuevo modo que me vino en lo que se refiere a escuchar. Me escucho a mí misma y mi voz sigue allí afuera. Mi voz es... Siento esta realidad dentro de mí, que yo sentí durante mucho tiempo. Pero mi voz no transmite... esto no transmite lo que yo quiero expresar. En eso la fragmentación me hace mentir.

Fritz: El escuchar y el decir.

A. B.:. ¿Ve? Eso es... La cuestión sobre escuchar es... ¿Le digo? Ni siquiera recuerdo ahora lo que he dicho como el piloto.

Fritz: Así que usted necesita el grabador.

A. B.: Es verdad. No retengo. No retengo.

Fritz: No, usted no incorpora.

A. B.: Pero, ángel, yo realmente no... usted sabe que yo le tengo que decir esto... Realmente no vine a esta entrevista para hacer esto.

Fritz: Aaaaah...

A. B.: ¿usted sabía? Me refiero a que esto no es para lo que yo vine.
Fritz: Esas son sólo excusas.

A. B.:. Esas son sólo excusas.

Fritz: He pasado por esto cien veces.

A. B.: Eso no es lo que yo... no. ¿Podríamos continuar? ¿Por favor?¿ A las mujeres se les permite conseguir lo que quieren, no? ¿No? ¿Por favor? Yo quiero. Si no, la entrevista que yo había planeado, tendré que inventarla.

Fritz: No.

A. B.: Yo pondré lo que usted dijo en la lectura sobre "limpiarse solo el culo es una señal de madurez". Tengo toda una nueva dimensión. Pero la cosa es que sin haber vivido todo lo que viví hasta el momento, no la tendría. ¿Usted sabe lo que quiero decir?

Fritz: Yo sí sé lo que quiere decir.

jueves, septiembre 08, 2005

Los transtornos alimentarios y la necesidad del múltiple abordaje

Recogido de la Revista "Campo grupal" el articulo escrito por Myriam Galli y Mónica Inés Torres, aborda los transtornos alimentarios desde la perspectiava de la Gestalt.

http://www.campogrupal.com/alimentacion.html

Introducción

La multideterminación de los trastornos alimentarios (anorexia, bulimia, y transtorno no específico) convoca a un desafío rico y difícil, y no por amplio menos puntual: la construcción de un diagnóstico individual, un diagnóstico grupal (de acuerdo a cómo se juegan las propias escenas en un espacio confiable, que propone el contacto consigo mismo y con el otro), un diagnóstico familiar, y, consecuentemente, un diagnóstico corporal.

Aclarando que hablaremos respecto de los trastornos alimentarios propiamente dichos y no de las diferentes estructuras desde las cuales eclosionan (neurótica o psicótica,aunque hay que hacer mención necesariamente a una clínica de borde), el equipo todo para llegar a acuerdos básicos se basa en la rigurosidad que ofrece los parámetros del Manual de Diagnóstico y tratamiento (DSM IV) de la Asociación Psiquiátrica Norteamericana.

Hemos encontrado una incidencia muy alta de los llamados Trastornos Alimentarios No Específicos (TANE), y, por otra parte, muchas veces estas pacientes llegan a consulta con rótulos tales como " anoréxica" o "bulímica" desde un lugar de estigmatización y de "viaje de ida", muy común en estos días, a cargo de las principales instituciones oficiales encargadas de difundir el mensaje de "ser alguien" (a partir) respecto de la enfermedad y no de los recursos de salud (de la población). Los casos de bulimia son tanto purgativos como no purgativos, haciendo referencia al uso de laxantes, diuréticos, vómitos autoinducidos.Los casos de anorexia son más frecuentes en la forma buliniforme,(en el mismo, la persona se embarca regularmente en ciclos de atracones y/o purgas (vómito autoinducido, laxantes y/o diuréticos).

Respecto del diagnóstico familiar, desde un abordaje sistémico, básicamente podemos dividirlo en:

· Estructura familiar tipo A: Hay alta proximidad con débil alianza parental y negación de la relación parental disfuncional; hay triangulación y coalición transgeneracional. Los límites en estas familias son difusos, no se respetan las fronteras generacionales y desde el eje terapéutico es necesario hacer visible la complementariedad de las relaciones de la pareja parental, lo cual favorecería el desarrollo autónomo de los subsistemas fraternos.

· Estructura familiar tipo B: Hay alta proximidad con fuerte alianza parental y negación de la relación parental disfuncional; hay triangulación y desviación del conflicto:en estas familias, el paciente "es lo único que afecta la armonía familiar".A veces se impone introducirse en el sistema con mucha cautela, trabajando con díadas, hasta poder abordar la realidad del paciente desde un lugar que permita correrse del "banquillo de los acusados", a este adolescente a partir de quien se unen (la unión en contra, la homeostasis hallada desde el síntoma, el cual frente a más rigidez familiar es llevado a extremos dramáticos de denuncia). Terapéuticamente, todo desbalance en el sistema debe servir para liberar al paciente de la triangulación y promover básicamente los cambios necesarios para protegerlo de cualquier conducta de riesgo.

Debemos aclarar que cada familia presenta características peculiares como sistema, y que la caracterización precedente fue definida sólo con fines didácticos.

En cuanto al diagnóstico corporal, se implementa una lectura corporal que tome en cuenta la organización y distribución de las tensiones patológicas en un intento de recobrar el equilibrio del tono global y la toma de conciencia del propio cuerpo para la reconstrucción de la imagen corporal.

Adoptando el criterio reichiano de "coraza caracterológica", (bloqueo muscular para defenderse del displacer y la angustia) podemos afirmar que tanto anoréxicas como bulímicas se "acorazan" para evitar sentir placer, y producen un corte energético a nivel de la garganta, disociando la cabeza del resto del cuerpo. Los cuerpos anoréxicos retienen, a través de la hipertonía, el control omnipotente que ejercen consigo mismos y con lo que los rodea: tienen un "nudo en la garganta" que obstaculiza tanto el paso de la comida como la salida de la palabra.

Pero, ¿de qué manera el equipo terapéutico utiliza toda esta información?

En cada época, los desarrollos científicos impregnan y a su vez dan direccionalidad a la concepción acerca de qué es el hombre y de cómo entender sus padecimientos.

A esta altura de los acontecimientos, y por beneficio de los desarrollos provenientes de otras ciencias, y su influencia sobre la epistemología de las ciencias humanas, la conceptualización de los procesos que ellas describen no debiera seguirse entendiendo desde una visión reduccionista y estática.

Descartes, en el siglo XVII, retornando a Platón, propone una separación tajante entre cuerpo y alma, y, al realizar esta separación, consideraba el Universo como un sistema mecánico, formado de objetos aislados: buscaba la certeza absoluta de la ciencia, creyendo en que la clave del Universo se hallaba en su estructura matemática: todos los fenómenos se explicaban a través de una causalidad lineal, causa-efecto, predecibles con absoluta certeza.

El fin del milenio nos encuentra en una etapa de transición hacia nuevas categorías científicas, que producen un cambio profundo de conceptos y valores, y por ende, de los instrumentos con los que confrontamos la realidad.

El surgimiento, durante el siglo pasado, de la termodinámica, produce la primer fractura con el pensamiento científico clásico. Hasta la actualidad, lo que se ha seguido desarrollando es la termodinámica del equilibrio. Inestabilidad, desorden, desequilibrio, asimetría e irreversibilidad, son cuestiones sobre las que se centra la atención de la evolución de los sistemas complejos, entendiendo el ser humano como siendo parte integrante de un entorno en permanente intercambio que lo influye, y sobre el cual él también incide; de este modo el hombre puede ser considerado como un sistema integrando sistemas más amplios, cuyos bordes interactúan y ejercen diferentes grados de modificación entre sí.

Todo sistema implica un conjunto de elementos, la relación entre ellos y la calidad de dicha relación.

Estas revoluciones conceptuales conducen a plantear la necesidad de un modelo que incluya una mirada ampliada sobre el paciente, que el profesional incorpore junto a las técnicas tradicionales para registrar la presencia del orden social en la clínica, y de la particular interrelación de los momentos sociales con los cuadros prevalentes en un momento dado. Desde la causalidad circular (fruto de la interrelación constante y dinámica entre observador y Universo), afirmamos que el organismo actúa según los modelos cíclicos de flujo de información, circuitos de retroacción, etc.

Es necesario señalar que, para la teoría cuántica, los fenómenos observados sólo pueden concebirse como correlaciones entre varios procesos de observación y de mediación, y en esta cadena de procesos siempre se halla el observador humano, quien no sólo es necesario para observar las propiedades de los fenómenos atómicos, sino también para provocar la aparición de estas propiedades.

Con toda la humildad que genera el cotidiano encuentro con el padecer y la insatisfacción humana, (propia y de los otros), sugerimos la analogía entre este observador que mide y, al mismo tiempo, modula los fenómenos y las propiedades de lo que observa, y la selección de la terapia más apropiada.

A la hora de elegir los recursos terapéuticos más adecuados, de la mano de esta epistemología circular, hemos optado por el abordaje gestáltico, pues estamos hablando de una terapia de contacto por excelencia, que avala el cambio de la toma de conciencia y la conducta, la transmutación de una forma en otra, de un símbolo en un insight, de un gesto en un nuevo conjunto de comportamientos, de un sueño en una representación dramática. El terapeuta, así, crea un espacio, un campo de prueba para que el paciente se explore a sí mismo como ser viviente, y, al mismo tiempo, obtiene un espacio de recopilación de datos surgidos del movimiento y la interacción con lo interno, lo grupal y lo social.

La herramienta gestáltica

El presente trabajo es una síntesis de lo que hemos desarrollado clínicamente en el marco del nuestra tarea asistencial del Equipo Interdisciplinario de Transtornos de la Alimentación (E.I.T.A.),en la ciudad de La Plata, el que, además de lo presentado, incluye otras modalidades terapéuticas, que incluyen lo personal y lo familiar, evaluación médica y psiquiátrica, y consejo nutricional.

Surge en el espacio que queda entre los demás elementos terapéuticos, abriendo un ámbito con cualidades distintas, efectivas y específicas, con reglas y objetivos que serán expuestos a continuación.

Empezamos nuestro trabajo en los talleres siguiendo la idea de que el síntoma (atracón, vómito, pérdida de peso, etc.) es sólo lo más llamativo de estos casos y suele hacernos olvidar de que es solamente una expresión en la que se condensan las imposibilidades de:

· Conectarse con las sensaciones corporales (hambre, saciedad, fatiga, dolor físico).

· Ligar éstas con el registro de sus emociones (miedo, ira, resentimiento, tristeza, etc.)

· y de poder finalmente manifestarlas.

Estamos en presencia de unos modos de vida en donde el cuerpo ha pasado a ser un objeto, algo que se manipula en concordancia con las exigencias que se han internalizado del ambiente. Solamente una cosa, algo, no quien se es.

La no aceptación que no se expresa clara y despiadadamente en exigencias tales como "debiera estar más flaca", o "debiera sacarme las piernas", o bien "quiero arrancarme esta parte de mi cuerpo", limitan la posibilidad de conectarse con quien se es, y aquí agregamos:

· No quien me dice la publicidad que debo ser.

· No quien fui alguna vez.

· No quien me gustaría ser.

· No quien mis padres quieren que sea.

Sino con quien soy yo aquí y ahora, en este momento. Aceptar esto nos transforma en un todo y deshace la vieja fantasía que nos hace suponer que tenemos un cuerpo cuando en realidad somos un cuerpo.

Estas faltas de contacto, exigencias y no aceptación hacen que la vida presente se convierta en un fracaso. Desde la visión del Gestalt diremos que, dedicadas a autointerrumpir el contacto y la expresión de sus sensaciones y emociones, no logran distinguir su "sí mismo"del resto del mundo, generando un sentido de identidad inadecuado, como también lo son sus mecanismos de autoapoyo, dando por resultados una suma de esfuerzos mal dirigidos, orientados a lograr su propio balance, y esto lo vemos claramente en el síntoma (por ejemplo, el atracón y el vómito, que se buscan para calmar la ansiedad son, a su vez, los mejores y tal vez únicos recursos que se han podido desarrollar como estrategia frente a la

Ahora bien, qué hacemos cuando nos reunimos para trabajar con las chicas en los talleres?

En principio, nos juntamos con las pacientes un sábado por mes durante seis horas. La asistencia no es obligatoria, sino que se las invita a participar del mismo, promoviendo el ejercicio de su capacidad de elección, todo lo cual es trabajado en la terapia individual.

Los resultados en este sentido han sido óptimos, ya que se han ido incorporando en forma paulatina, respetando sus propios tiempos. Así se han ido conformando como grupo - con una modalidad de funcionamiento abierta en la que se permite la libre entrada y salida de sus miembros - y ser hoy ellas mismas quienes se estimulan para participar en los encuentros.

Apuntamos a hacer de estos talleres un espacio terapéutico vivencial antes que verbal o interpretativo. En cada apertura repetimos las consignas básicas para nuestro funcionamiento en el grupo. Estas son:

· Hablar por uno mismo, nunca por otro.

· Hablar en primera persona y en tiempo presente.

· Prestar estrecha atención al cuerpo y a sus emociones: En el aquí y ahora les pedimos todo el tiempo que dirijan su atención a lo que están haciendo en el presente. Que se vivencien a sí mismas lo más posible, tan plenamente como puedan. Mientras más se vivencian, más aprenden acerca de sí mismas. A medida de que se dan cuenta de los modos en que se interrumpen las demás, también comienzan a vivenciar aquello de ellas mismas que han interrumpido.

· Siempre que sea posible, expresarse físicamente antes que verbalmente.

· No interpretar. La interpretación, correcta o no, es irrelevante para la propia vivencia de la persona. Centrados en esta tarea, buscamos destacar los detalles que hacen a la misma - descriptivamente - y no las razones.

· No ayudar. Bien sabemos que el ayudador se ayuda a sí mismo. Ayudando a otro detiene la expresión de sentimientos que son dolorosos para él. Con esta actitud servicial impide al otro - sea a través de bromas, conductas protectoras, o cualquier otra acción - vivenciar plenamente sus emociones (tristeza, soledad, bronca, etc.) y con esto interrumpe la experimentación plena a través de la cual la persona puede integrar aspectos de sí misma.

· Suspender el juicio, tanto para sí misma como para los demás. Partimos de la base de que no existen respuestas adecuadas en los ejercicios que realizamos en los talleres. Cada una debe contactarse con su propia experiencia, cual quiera que esta sea. Si estás vivenciando algo, "vivencialo"; qué es lo que evitás. Si estás imaginando, date cuenta de que estás ocupado con tu fantasía. Si estás evitando algo, date cuenta de que lo estás evitando. Cualquier juicio, desprecio o burla interrumpe la experiencia, y desalienta a la persona a explorar, como así también coarta la libertad con la que nuevos contenidos pudieran ser abiertos por esa misma persona o por cualquier otro integrante del grupo.

En general diseñamos cada taller siguiendo, a nuestro criterio, las estrategias más adecuadas para abordar el tema que durante el mes en curso el equipo observó en líneas generales como más relevante.

No obstante, existen dos actividades que repetimos en cada reunión, y ambas tienen su lugar en los primeros momentos del taller.

La primera de ellas consiste en abordar las categorías de "ser una anoréxica", de "ser una bulímica". Para ello proponemos, al comienzo de cada encuentro, distintos ejercicios de presentación al grupo que les permitan darse cuenta en la experiencia de otros aspectos de su persona, y de cómo han reducido la totalidad de quienes son a una sola conducta de su vida. Son mucho más que esta parte a la que hoy vivencian como su todo. Tomar contacto con esto les devuelve una mirada más abarcativa y rica de su ser.

La segunda consiste en un trabajo de eutonía, centrándonos en cada encuentro en las áreas corporales que queremos resaltar como figura. Esta tarea, que ha ayudado a favorecer notablemente el registro del cuerpo, va acompañada de detallada información verbal y visual -a través de un sistema de láminas - acerca de la función de los órganos y las partes del cuerpo que se van abordando, de modo tal de corregir cualquier posible distorsión cognitiva, hecho que es común observar en esta patología y con este tipo de trabajo.

La estructuración del movimiento eutónico tiende a ampliar y desarrollar el dinamismo corporal del individuo, en un contacto consciente con cada miembro del grupo.y también consigo mismo, lo cual se presenta como una vía regia para la aplicación de técnicas vivenciales.

La eutonía, como método, tiende a una "tensión armoniosa", es decir, al equilibrio de las tensiones que coexisten en el cuerpo, a un equilibrio del tono general.

En nuestro trabajo, su aplicación permite el pasaje fácil del cuerpo hacia la palabra y de la palabra hacia el cuerpo.

Además de esto, y en líneas generales, nuestro trabajo incluye movimientos corporales con música, ejercicios de contacto, de exploración del espacio interno y externo, dramatizaciones y trabajo plástico con pinturas y arcilla.

Dentro de las dramatizaciones solemos jugar escenas de humor exagerando hasta el ridículo las escenas temidas por el grupo. Estos juegos favorecen tanto la creatividad como la disminución de las defensas, permitiendo una mayor expresión corporal y emocional

Otra tarea que realizamos es sentarnos a compartir una mesa de comida, en la cual se incluyen tanto alimentos "permitidos"como "no permitidos". La consigna aquí es oler, degustar, y compartir con otros el momento. La mesa es puesta entre todos, y se cuidan mucho los detalles que hacen a lo estético, tanto en los alimentos como en la disposición de la mesa en general. Nadie está obligado a comer. Charlamos de cualquier tema, como así también de las vivencias que a cada cual le despierta la situación. Todos comparten el mostrarse frente a esa escena tan temida conteniendo y siendo contenidos, y comprobando que lo que a cada uno le sucede - este secreto que han venido manteniendo - es una realidad que pueden compartir con sus compañeros de grupo.

La actividad se cierra con una rueda en la que cada integrante cuenta al grupo las cosas de las cuales se ha dado cuenta durante el trabajo de ese día en el taller, luego de lo cual y en un ambiente distendido damos por terminado el encuentro con el relato de un cuento que elegimos para cada ocasión. Los cuentos funcionan como buenos disparadores de cuestiones que los pacientes seguirán trabajando en sus sesiones individuales con sus terapeutas.

Respecto del objeto "temido", la comida, desde aquella fundante del anteaño pasado, inserta en lo que se dio como festejo (un cumpleaños), hoy en día, en el pequeño recreo de la tarde para tomar algo, las mismas chicas lo han enriquecido con comestibles para compartir, en una rueda amable, abierta, sin presiones. Consideramos que este hecho habla por sí mismo de la necesaria actitud flexible en el equipo de trabajo, optimizando los procesos de crecimiento desde el lugar de la apertura (de suyo, el alimento de la merienda tiene que ver también con la labor médica y nutricional del equipo interdisciplinario).

El material profundizado en el grupo funciona como un verdadero "catalizador"de los procesos emocionales, los cuales siguen siendo trabajados en las terapias individuales, con un enfoque cognitivo-gestáltico.

Desde la implementación de esta modalidad de trabajo grupal, las sucesivas recuperaciones se han "completado"; desde la Gestalt podríamos decir que configuraron una fuerte figura sobre el fondo de la vida de los pacientes, figura que se ha cerrado sólo lo suficiente, y permite el fluir de la toma de contacto con las sensaciones, y, por sobre todas las cosas, la manifestación de las mismas.

Es más que importante la elección de una terapia de acción en patologías en las que, precisamente, por exceso o por defecto, se compromete y se manifiesta el difícil equilibrio frente a la autonomía emocional desde los pares antitéticos comer/no comer o retener/vomitar.

Myriam Galli - Mónica Inés Torres

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